Cuando se apoya al talento joven y se le suman sus ganas de mejorar el medio rural y la calidad de vida de las personas que lo conforman se consigue reabrir museos, recuperar la tradición oral, aprender de personas mayores, emocionar con hechos históricos olvidados, apoyar a empresas locales y poner en valor recursos naturales. Estos son algunos de los logros de los estudiantes de la Universidad de León que han participado en el programa Ralbar, un proyecto que cuenta con nuestra colaboración, y que tiene el objetivo de desarrollar iniciativas que contribuyan a dinamizar el medio rural de la provincia.
Este programa se centra en ofrecer apoyo económico y la tutela, académica e institucional, a alumnos que ejecuten proyectos que contribuyan a activar los espacios rurales de forma social, económica o culturalmente en el marco de prácticas extracurriculares estivales.
Celia Brito, Eva Díez, Marta Fernández, Judith Paniagua, Carmen Vega, Diego Álvarez, José María Vázquez, Adrián Valiente, Paula García, Héctor González, María Mercedes Lozada y Marta Puerta han sido los 12 alumnos que, a lo largo del verano, han llevado a cabo más de 150 actividades, dejando huella en pueblos de la provincia de León a través de más de 175 acciones realizadas en las que han participado más de 2.000 personas. Todos ellos, coincidieron en valorar su experiencia con el programa de becas Ralbar como “un golpe de realidad necesario y enriquecedor y una de las mejores experiencias de mi vida”.
Raquel Domínguez, coordinadora Ralbar y directora del Área de Relaciones Institucionales, ha explicado que las iniciativas de los estudiantes “han repercutido en el bienestar de la población rural, han contribuido a la recuperación y divulgación de patrimonio natural y cultural y han posibilitado la transferencia de investigaciones en la economía, la sociedad y la cultura de nuestros pueblos”.
El programa Ralbar ha desempeñado un papel fundamental al fomentar no solo el crecimiento profesional de los becados, sino también su desarrollo personal a través de la adquisición de competencias como la comunicación, la empatía, la adaptación, el compromiso y la perseverancia. El proyecto, además, contribuye a la consecución de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y se enmarca en el marco ESG del banco, el Sabadell Compromiso Sostenible, que busca impulsar actuaciones de transformación que contribuyan al desarrollo sostenible.
Conoce los detalles de los proyectos impulsados por los jóvenes becados en el siguiente vídeo: