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Una ópera sobre el perdón, la resiliencia y la esperanza: 150 personas jóvenes y adultas participan en la función PUSH!
Foto: ©Sergi Panizo

 

– La función cerró los actos del año de Sabadell como Capital de la Cultura Catalana

– La producción ha sido posible gracias a una colaboración específica de la Fundación Banco Sabadell

 

El pasado 26 de enero, el Teatro La Faràndula de Sabadell se convirtió en el epicentro de un espectáculo único en el que la emoción, la resiliencia y el perdón fueron los protagonistas. Todo ello gracias a la colaboración de 150 personas, jóvenes y adultos, profesionales y amateurs, de cuatro corales de la ciudad, que participaron como artistas en la representación de la función de la ópera Push!.

La obra, compuesta por el británico Howard Moody, narra la conmovedora historia del pianista belga y superviviente del Holocausto, Simon Gronowski. La producción de esta ópera ha sido posible gracias a la Fundació Òpera a Catalunya y la Orquestra Simfònica del Vallès, a través de una colaboración específica de la Fundación Banco Sabadell y del Ayuntamiento de Sabadell.

Con la voluntad de que se convirtiera en una iniciativa abierta que promoviese la cultura y las artes escénicas en Sabadell y facilitase el acceso de la ciudadanía a la cultura, la representación de la ópera Push! contó con la implicación de varios colectivos de la ciudad. En concreto, participaron 130 cantores de cuatro coros de Sabadell (Coral Belles Arts de Sabadell, Coral Els Notes, Cor Jove y Cor Ohana de la Escuela Municipal de Música y Conservatorio de Sabadell), además del Cor Amics de l’Òpera de Sabadell y la Orquestra Simfònica del Vallès, sumando un total de 154 personas.

Cecilia Milá, responsable de relaciones externas de la Fundación Banco Sabadell, describe cómo fue su experiencia como espectadora de la función con estas palabras: “Silencio absoluto, un foco ilumina a una persona del escenario, y una voz en off empieza a narrar la historia que estábamos a punto de presenciar. Unas 150 personas de diferentes edades ocupan el escenario del Teatro La Farándula de Sabadell, algunas de ellas cantantes profesionales, otras no habían actuado nunca antes sobre este escenario. Las artes, y en especial la música, tienen ese poder de unir y de dejar espacio y acoger a todo el que quiera participar.”

“Lo que vivimos desde el público fue una experiencia inolvidable. La emoción se apoderó de nosotros, no sólo por la desgarradora y emotiva historia de Simon Gronowski, sino también por la magia musical y escénica que acompañó a esta historia durante toda la función.” Cecilia Milá, responsable de relaciones externas de la Fundación Banco Sabadell

 

Simon Gronowski al centro tras finalizar la función con los artistas de la obra. ©Sergi Panizo

 

La presencia de Simon Gronowski entre el público añadió una capa adicional de emoción a la función. “Lo que vivimos desde el público fue una experiencia inolvidable. La emoción se apoderó de nosotros, no sólo por la desgarradora y emotiva historia del pianista y abogado belga, Simon Gronowski, superviviente del Holocausto que, por cierto, estaba entre el público como espectador, sino también por la magia musical y escénica que acompañó a esta historia durante toda la función.”

“La música es motor de transformación y unión. Los niños y niñas que participaron de la ópera Push! no olvidarán nunca lo que vivieron, y esta experiencia les ayudará a crecer y este buen recuerdo les acompañará toda la vida.”

En definitiva, la función de Push! en Sabadell no solo fue un homenaje a la resiliencia y la esperanza, sino también una celebración del poder de la música para conectar a las personas y transformar vidas.

 

©Sergi Panizo