En 2018 Barcelona lanzó SciTech DiploHub, Barcelona Science and Technology Diplomacy Hub. Hablamos con Alexis Roig, CEO de SciTech DiploHub, Profesor en la Shanghai University of Science and Technology y asesor en diplomacia científica para gobiernos de varios países de Asia y Europa, para entender por qué la ciencia y la tecnología están redefiniendo las relaciones internacionales y descubrir cómo Barcelona está liderando la nueva era de la diplomacia científica.
Qué es SciTech DiploHub? SciTech DiploHub es una organización sin ánimo de lucro y de colaboración público-privada, que cuenta con el apoyo de los principales centros de investigación, universidades, ONGs, startups, corporaciones e instituciones públicas, y posiciona Barcelona como un laboratorio global en el ámbito de la diplomacia científica para ciudades de todo el mundo. Representamos y proyectamos el ecosistema de conocimiento e innovación de Barcelona en el mundo, haciendo de la ciudad un actor más influyente en la escena internacional: un socio de confianza dispuesto a poner la ciencia y la tecnología al servicio de los objetivos de desarrollo sostenible.
Esto implica hacer de interlocutores con agentes muy diversos y ayudarles a visualizar los retos científicos a través de otra mirada. Una de mis funciones al frente de SciTech DiploHub es alinear intereses en apoyo de una hoja de ruta conjunto para nuestro ecosistema en el exterior y actuar como embajador para la ciencia y la tecnología de Barcelona. Esta confluencia de intereses debe revertir positivamente tanto en la actividad científica como en los objetivos geoestratégicos y sociales más amplios.
Cómo es el día a día del embajador científico y tecnológico de una ciudad global como Barcelona? Bueno, mi tarea al frente ante esta iniciativa es a la vez exigente y estimulante. Pensamos y actuamos de manera global. El último año hemos estado en Nueva York, Washington DC, Boston, La Haya, Ginebra, Bruselas, París o Shanghai, entre otras ciudades, para posicionar las fortalezas científicas de Barcelona; establecer colaboraciones de largo alcance con universidades punteras, agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales; conocer buenas prácticas en diplomacia científica de Ministerios de Asuntos Exteriores de otros países y conectar con miembros de nuestra diáspora científica y tecnológica en el extranjero.
Quién forma parte de SciTech DiploHub? SciTech DiploHub es una iniciativa colectiva impulsada por el ecosistema barcelonés: doscientos profesionales de primer nivel mundial, incluyendo rectores de universidades, directores de centros de investigación, ex alcaldes y ex ministros, CEOs de startups, directores de think tanks, organizaciones empresariales, así como nuestros principales investigadores, ingenieros y profesionales de las relaciones internacionales, en Barcelona y en el extranjero. Creemos firmemente que Barcelona no puede perder el tren de la competitividad global. Por eso pasamos a la acción.
¿Por qué una ciudad debe tener una diplomacia científica y tecnológica? Los cambios más relevantes en el panorama internacional en las últimas tres décadas han redibujado considerablemente los actores con voz propia en las relaciones internacionales. Un nuevo orden global está emergiendo alrededor de las ciudades y sus mercados, más allá de los estados nación y sus fronteras. Nuevos retos como el cambio climático, la salud global, las migraciones, la gestión del agua y la seguridad alimentaria, junto con el rápido desarrollos de tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica o la edición genética, requieren una mayor interacción entre las comunidades científicas de todo el mundo. Las ciudades no pueden ser ajenas a los grandes retos globales. Son cruciales para poner en práctica la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y transformarla de una visión global a una realidad tangible. Barcelona debe ser líder!
¿Por qué Barcelona? Con instituciones de investigación de primer nivel mundial, un ecosistema efervescente de startups tecnológicas y un hub global para las políticas públicas internacionales, Barcelona era la candidata perfecta para liderar la nueva era de la diplomacia científica de las ciudad globales. Con este objetivo, estamos impulsando una Alianza Global para la Diplomacia Científica de Ciudad; conectamos las grandes metrópolis y organizaciones internacionales en política científica y asuntos internacionales para posicionar las ciudades como actores influyentes en el campo de la diplomacia científica, dirigir proyectos piloto e intercambiar mejores prácticas.
¿Qué iniciativas está desarrollando actualmente? Llevamos a cabo un potente plan de acción. Funcionar como una startup nos permite pensar en grande y actuar rápido. Conectamos las misiones diplomáticas y el ecosistema de innovación de la ciudad para desarrollar proyectos conjuntos. Impulsamos la diáspora global de científicos y tecnólogos formados en Barcelona, la red Barcelona Alumni, y organizamos eventos de primer nivel para conectar nuestro ecosistema con los principales hubs mundiales en ciencia y tecnología. Formamos las próximas generaciones de diplomáticos científicos de todo el mundo, ofrecemos asesoramiento en políticas públicas a gobiernos locales y colaboramos con organizaciones internacionales, trabajando como un think tank donde el conocimiento científico se pone al servicio de las políticas basadas en la evidencia . Debemos hecho de Barcelona la primera ciudad del mundo con una diplomacia científica.
¿Cómo valoras la colaboración con la Fundación Banco Sabadell? Los programas de SciTech DiploHub no serían posibles sin el compromiso y el apoyo financiero de nuestro Ecosystem Board, integrado por las principales organizaciones públicas y privadas de Barcelona en ciencia, tecnología y relaciones internacionales, y del que forma parte la Fundación Banco Sabadell. Valoramos muy positivamente el hecho de que la Fundación crea que la ciencia y las ciudades globales tienen un papel fundamental a la hora de construir un futuro más inteligente y sostenible. Desde la creación del proyecto, la Fundación ha contribuido activamente en la estrategia de diplomacia científica de Barcelona para consolidar la ciudad como capital de la innovación, preparada para hacer frente a los grandes retos globales mediante la ciencia y la tecnología.