Medialab-Prado, en colaboración con la Fundación Banco Sabadell, impulsan estas Residencias Interactivos?’16 con el objetivo de fomentar proyectos creativos y colaborativos de las tecnologías digitales. Se trata de unas residencias dirigidas a artistas, ingenieros, diseñadores, educadores, científicos e investigadores de cualquier ámbito interesados en explorar las aplicaciones creativas y educativas de la tecnología en entornos abiertos y colaborativos.
‘Birdbots/Soundbots’, instalación interactiva sonora
Servando Barreiro ha hecho múltiples pruebas para ver cuál sería el mejor formato físico para los ‘bots’. Jugó con sonidos, leds, distintos objetos en los que encerrar el hardware, que él mismo construyó. Trabajó de manera incansable en el hardware, software y aspecto visual de los ‘bots’. Además, desarrolló un proyecto para la fachada digital de Medialab-Prado con PureData, algo que nadie había hecho hasta la fecha. En su presentación final, habló de su trabajo en general y del proyecto por el que fue seleccionado en particular. Fue muy detallista, locuaz y mostró de una manera muy efectiva cómo con recursos limitados se pueden construir instrumentos sonoros.
Estado del proyecto: los bots están construidos y funcionan a la perfección. Servando ha extendido su estancia en Madrid (cubriendo él mismo el gasto añadido que supone) para instalar todo con calma y de la mejor manera posible. Además, ha dejado una pieza para la fachada digital de Medialab-Prado.
‘Madritmos’, instalación interactiva
Max Kazemzadeh desarrolló esta app para móviles. La idea inicial partía de instalaciones anteriores que ha creado en distintas ciudades, normalmente con más tiempo para llevarlas a cabo. En esta residencia se ha visto obligado a adaptar su idea inicial para ajustarse a los límites de tiempo y espacio. Su idea era crear una app para navegar la ciudad de Madrid siguiendo distintas órdenes que llegaban a dispositivos móviles. La instalación interactiva reflejaría esa navegación de alguna manera en el espacio de Medialab-Prado. En particular, estaba interesado en la noción de ‘siesta’, como una hora en el día en que la jornada se frena y hay espacio para descansar, comer, o simplemente despejarse del trabajo.
En un primer momento, quiso que la instalación consistiera en una estructura que fuese desprendiendo arroz en el espacio. Después contempló la posibilidad de utilizar sal, como una referencia al ‘salario’, ya que ésta palabra tiene su origen etimológico en aquella. Pero finalmente optó por usar unas cortinas que se abrirían de un modo u otro en función de la navegación de los participantes por la ciudad.
Max creó todo el código para llevar a cabo la pieza e instaló él mismo (con la ayuda del equipo de Medialab-Prado) la pieza.
Estado del proyecto: las cortinas están instaladas. Todas las partes mecánicas funcionan. Max sigue trabajando en la app para perfeccionar su funcionamiento. La conclusión es que, aún habiendo reducido las partes más complejas del proyecto, quizá era demasiado ambicioso para una residencia de tres semanas y para el presupuesto propuesto. Sin embargo, ha sido una experiencia positiva para Max, ya que ha sido un reto que le ha llevado a nuevas soluciones.
‘libreStitch’, telar interactivo
Raúl Nieves Pardo ha desarrollado distintos prototipos a lo largo de su estancia. Construyó él mismo los prototipos, partiendo de un pequeño telar de plástico que se puede comprar en cualquier tienda estilo bazar. Sobre esta primera pieza insertó una serie de objetos que imprimió en las impresoras 3D del fablab de Medialab-Prado. También añadió una serie de leds, con el objetivo de que estos leds puedan guiar a las usuarias y los usuarios del telar.
A continuación, empezó a trabajar en la creación de una app para móviles y tablets, con la intención de que las personas interesadas pudieran elegir un patrón (a través de un catálogo que verían en su dispositivo), el dispositivo mandaría el archivo al telar, de manera que los leds del telar se iluminarían guiando a la persona.
Estado del proyecto: después de varios prototipos, Raúl quiere seguir mejorando el objeto y se encuentra preparando el código para la app. La intención es que esta aplicación para dispositivos móviles no sólo dé acceso a un catálogo, sino que además se puedan diseñar nuevos patrones y compartir entre una comunidad de personas interesadas. Raúl sigue en contacto con el grupo de personas con el que ha estado trabajando en Medialab y tiene previsto volver por su cuenta para seguir avanzando en su trabajo.
